Esta entrevista se la hicimos a la psicóloga Marián Vignau, en donde ella nos responde a 3 preguntas muy importantes para prevenir el abuso sexual.
¿Porqué es importante hablar del abuso sexual infantil?
Porque es un tema que se puede presentar en cualquier familia, sin importar el nivel socio económico. También puede ocurrir en niños muy pequeños, y en adolescentes, hasta aproximadamente los 15 años.
Existen muchos mitos con respecto a este tema, como por ejemplo que quienes cometen este tipo de abusos son viejos rabo verde o personas con problemas psiquiátricos, lo cual está completamente alejado de la verdad. En realidad son cometidos por personas generalmente cercanas, con apariencia normal, y que raramente buscan tratamiento. Es común que sean retraídas, insensibles y, en ocasiones, agresivas.
Cuando nos negamos a tocar un tema por miedo o por pensar que con eso les vamos a dar ideas o los vamos a asustar, en realidad los estamos desprotegiendo.
No debemos confundir inocencia con ignorancia. Hoy en día, los niños están muy expuestos por el mundo digital, lo que hace necesario que se les proteja con la información adecuada. Esto es, que sea verdadera, pero bien contextualizada, en lenguaje apropiado y gradual, es decir, adaptada para su edad.
Es fácil que nosotros mismos “rompamos” el pudor natural que tienen los niños, cuando les imponemos un falso respeto a los adultos, esto es, solo porque son mayores, con un “a los mayores los tienes que obedecer” o los obligamos a saludar de beso a extraños, porque son nuestros amigos, aunque ellos se resistan.
¿Qué síntomas puede presentar un niño o niña que ha sido abusado sexualmente?
Existen diversas formas de abuso, por lo que los signos y síntomas pueden variar e incluir aspectos de comportamiento y señales físicas. Las formas de abuso incluyen:
De acuerdo a la Dra. Nieves Ricco (González Rico, N., 2009, Hablemos de sexo con nuestros hijos. Madrid, España: Ediciones Palabra, S.A.), las señales pueden incluir, en el caso de niños pequeños, de preescolar, cambios en el comportamiento de los niños, trastornos de conducta, trastornos del sueño, miedos a lugares o personas, comportamiento sexual precoz, masturbación compulsiva, entre otros.
En la edad escolar pueden presentar cambios de humor, trastornos del sueño y del aprendizaje, trastornos de imagen corporal y de alimentación, conocimientos sexuales que no corresponden a su edad y somatizaciones.
Psicóloga Marián Vignau, Maestra en Ciencias de la Familia, Acompañante Espiritual y Monitora de la Educación Sexual y Afectiva.