“Si qué padre lo de las emociones pero ¿Por dónde empiezo?”
Una práctica sencilla y poderosa es llevar diario de emociones por un tiempo. Ahí puedo apuntar ¿Cómo me siento? Nombrando las emociones, las situaciones que las desencadena y quizá hasta posibles caminos para canalizarlas.
Estos nos ayuda a hacernos conscientes y a la vez hacernos responsables de nuestra salud emocional.
Ejemplo:
Situación: Hoy se nos hizo tarde para ir a la escuela.
Emociones: Frustración, enojo, desesperación.
Manejo de la emoción: respiro y platico con esa emoción ¿Me funciona pensar o reaccionar con esas emociones?
Lista de soluciones: poner el despertador más temprano, hacer lonches un día antes, tener uniformes listos desde la noche….
Gracias a Génesis (una de las mamás de nuestra comunidad Familia Viva por regalarnos esta idea que ella llevó a cabo hoy en su mañana apresurada). Nos regala estas líneas que ella se escribió en el momento en que sintió sus emociones fuera de control:
No seas tan impulsiva, deja tu enojo y tu rabia fuera para que entre la felicidad. Los niños solo son eso, niños. No desquites tu rabia con tus bebés. El sentirte sola y dañada no es culpa de tus bebés. La rabia y la ira no son buenas consejeras. Siente más compación por los demás y se más empática. Abraza más mucho pero mucho más.